Entendiendo la codependencia

Tuve una charla de Zoom con una querida amiga cuando hablamos de los persistentes problemas matrimoniales de su hermana. “¡Es tan codependiente!”, murmuró, poniendo los ojos en blanco. Sin duda, había escuchado la palabra utilizada de forma despectiva. Pero, ¿dónde están los problemas matrimoniales de su hermana como resultado de la codependencia?
 
¿Qué califica exactamente a alguien como codependiente? ¿Y qué puede hacer alguien si se entera de que la codependencia está causando muchos de sus problemas?
 

¿Qué es exactamente la codependencia?

Desgraciadamente, décadas de uso (y abuso) generalizado han hecho que las frases “codependiente” y “codependencia” se utilicen de forma despectiva; para muchos, el término se ha convertido en una etiqueta dañina y basada en la vergüenza.
 
La verdadera codependencia es más intensa que el “aferramiento” normal. La codependencia se define como “el estado de ser mutuamente dependiente, por ejemplo, una relación entre dos individuos que son emocionalmente dependientes el uno del otro” o “un patrón de relación disfuncional en el que un individuo es psicológicamente dependiente de (o controlado por) una persona que tiene una adicción patológica (por ejemplo, alcohol, juego)”.
 
Inicialmente, la palabra codependiente se refería a las personas que vivían o tenían una relación con alguien adicto. Sin embargo, según Mental Health America (MHA), “el término se ha extendido para abarcar a cualquier persona codependiente de cualquier hogar disfuncional”.
 
La codependencia se reconoce ahora como una enfermedad psicológica en la que una persona siente una dependencia excesiva de determinados seres queridos en su vida. Esta dependencia suele aumentar hasta el punto de sentirse responsable del comportamiento o los sentimientos de sus seres queridos, lo que puede influir negativamente en su autopercepción y autoestima.
 
Aunque se ha argumentado que debería incluirse en el Manual de Diagnóstico y Estadística de los Trastornos Mentales de la Asociación Americana de Psiquiatría (una guía clínica estándar para diagnosticar los trastornos mentales), la codependencia no es un trastorno de la personalidad oficialmente reconocido ni un trastorno mental oficial. Sin embargo, las investigaciones indican que parece ser un constructo psicológico independiente. Por lo tanto, muchos terapeutas encuentran útil utilizar el concepto de codependencia para ayudar a sus pacientes a entenderse a sí mismos, a sus relaciones y a sus vidas.
 
La codependencia suele afectar al cónyuge, al padre, al hermano, al amigo o al compañero de trabajo que lucha contra el alcoholismo o la drogadicción, pero se han observado patrones similares en personas que se relacionan con quienes sufren enfermedades mentales crónicas o más graves o con familias disfuncionales.
 
Una familia disfuncional es aquella en la que los miedos, la ira, el dolor o la humillación de sus miembros son ignorados o rechazados, lo que conduce a comportamientos codependientes. Como las familias disfuncionales se niegan a admitir la existencia de dificultades, los miembros de la familia aprenden a reprimir las emociones, a descuidar sus propias necesidades y a concentrar su tiempo y energía en el miembro “problemático” de la familia. Como resultado, se convierten en codependientes, priorizando el bienestar y la seguridad de los demás por encima de los suyos propios, perdiendo el contacto con sus propias necesidades, deseos y sentido de sí mismos.
 

¿Cuáles son los signos y síntomas de la codependencia?

A continuación se presenta una lista de los síntomas más frecuentes de la codependencia; no todos ellos son necesarios para ser codependiente.
 

Problemas de autoestima y valor propio

Sentir que nunca se es lo suficientemente bueno o compararse constantemente con los demás son síntomas de una baja autoestima; la falta de valor intrínseco como ser humano es un síntoma de baja autoestima. Asimismo, la culpa, la vergüenza y el perfeccionismo suelen estar asociados a la falta de convicción en el propio valor y la valía.
 

Discordia en la familia

Puede tratarse de tu familia actual o de la familia en la que te criaste.
 

Complacer a la gente

La mayoría de las personas quieren ayudar a los demás, pero los codependientes suelen creer que no tienen elección. La mera idea de decir que no, les pone nerviosos. A menudo comprometen sus propios deseos para apaciguar a los demás.
 

Límites inadecuados

Conocer la diferencia entre lo que es tuyo y lo que es de otra persona forma parte de estar emocionalmente sano. Esto incluye tu cuerpo, dinero, posesiones, emociones, ideas y deseos. Los codependientes tienen límites inadecuados (se sienten responsables de las emociones y los problemas de los demás o culpan a los demás de los suyos) o límites estrictos (se aíslan de los demás y se retraen). A veces alternan entre estos extremos.
 

Reactivo

Sin los límites adecuados, una persona respondería continuamente a las opiniones y emociones de los demás, modificando sus creencias para adaptarse o poniéndose a la defensiva. Los desacuerdos suelen hacer que un codependiente se sienta amenazado.
 

Cuidado

Unos límites deficientes pueden llevar a una persona codependiente a una necesidad obsesiva de poner a otras personas por delante de uno mismo, de ayudarlas y “arreglarlas”. Incluso pueden sentirse rechazados si se les niega la asistencia y seguir intentándolo, aunque el individuo no lo desee.
 

Controlar

Para sentirse cómodo, todo el mundo necesita cierto control sobre su vida. Por otro lado, un codependiente siente la necesidad de controlar a las personas cercanas para sentirse normal. Como resultado, pueden utilizar la complacencia de la gente y el cuidado para ejercer influencia sobre los demás o mandar a otros para manipularlos.
 

Comunicación disfuncional

Los codependientes tienen problemas para transmitir sus ideas, emociones y necesidades frecuentes porque no son conscientes de cuáles son esas necesidades. Por eso, para no ofender a alguien, evitan ser directos y sinceros cuando hablan.
 

Obsesión

Los codependientes pasan una cantidad excesiva de tiempo preocupándose por otras personas y relaciones, a menudo soñando con cómo deberían ser las cosas y preocupándose por cómo hacer que la realidad se ajuste a sus sueños. Esto les impide concentrarse en su propia vida.
 

Dependencia

Las personas codependientes necesitan una conexión y no pueden sentirse bien consigo mismas si no gustan a los demás. Aunque puedan funcionar de forma independiente, tienen miedo al rechazo o al abandono y se sentirán infelices o solas si no lo hacen. Cuando una relación se vuelve desagradable o violenta, las personas suelen sentirse atrapadas e incapaces de salir de ella.
 

Problemas de intimidad

Aunque el sexo puede ser un aspecto de la intimidad, la cuestión es ser honesto y estar conectado con alguien. La vergüenza y la falta de límites hacen que un codependiente tema ser criticado, rechazado o abandonado, o, por el contrario, ser asfixiado.
 

Sentimientos persistentes y agónicos

Las emociones constantes de culpabilidad y atrapamiento y el temor a ser juzgado, rechazado, abandonado o a cometer errores contribuyen a la tensión, el malestar, la baja autoestima y la ansiedad. A medida que se agrava, puede provocar emociones de rabia y resentimiento, así como melancolía, desesperanza y desesperación.
 

Tener aprensión a abandonar

Incluso pequeñas situaciones, como que un ser querido no llame, pueden provocar emociones fuertes.
 

Fijarse en los defectos

Cuando un codependiente comete un error, experimenta tensión y miedo al abandono.
 

Tendencia a mezclar amor y lástima

Los codependientes se sienten atraídos por personas “amorosas” a las que pueden compadecer y rescatar.
 

El narcisismo está en un nivel bajo.

Querer sentirse necesitado es similar a sentirse importante, es decir, narcisismo. Aunque varios estudios han informado de una baja prevalencia de narcisismo entre los codependientes, otros han indicado tasas más significativas de narcisismo entre los codependientes.
 

Negación

La negación es el impedimento más significativo para obtener ayuda para un codependiente. Debido a que su atención se centra en otra persona o en un escenario específico, siguen asumiendo que pueden resolver los problemas de forma independiente. Como están preocupados por los demás, tienen dificultades para aceptar cualquier cosa, incluso la ayuda, y a menudo se niegan a buscarla. No se dan cuenta de su fragilidad y anhelan un amor y una cercanía genuinos.
 

¿Cuáles son las características de una relación codependiente?

Dado que la esencia de la codependencia es percibirse a sí mismo únicamente sobre los demás, reconocer los indicios de una relación codependiente también puede ser beneficioso. Puedes hacerte las siguientes preguntas:
 
  • ¿Su sentido de la vida se basa en hacer sacrificios extraordinarios para satisfacer los deseos de su pareja?
  • ¿Le resulta difícil decir que no cuando su amante le exige tiempo y energía?
  • ¿Oculta los problemas de drogas, alcohol o legales de su pareja?
  • ¿Te obsesiona lo que los demás piensan de ti?
  • ¿Sientes que estás atrapado en tu relación?
  • ¿Te callas la boca para evitar disputas?

¿Cuáles son los peligros de la codependencia?

Según la Fundación Hazelden Betty Ford, la verdadera codependencia suele ser más grave de lo que la mayoría de la gente cree. Entre las implicaciones están:
 
  • La ansiedad y el malestar mental son incapacitantes.
  • Adicción a las drogas, alcoholismo y trastornos alimenticios
  • Rechazo a buscar el tratamiento médico necesario
  • Propensión a permanecer en entornos desagradables o peligrosos
  • Ansiedad ante las situaciones sociales
  • Sentimientos de humillación abrumadores y graves
  • Depresión
  • La presión arterial alta, los dolores de cabeza, las dificultades pulmonares y los problemas cardíacos son algunos de los efectos secundarios físicos.
Además, debido a su naturaleza progresiva, la codependencia puede tener consecuencias más graves, como
 
  • Aislamiento
  • Enfermedad del cuerpo
  • Depresión
  • Ideación suicida

¿Qué pasa si sospecho que soy codependiente?

Supongamos que ves indicios de codependencia en ti mismo. En ese caso, es fundamental consultar con un terapeuta competente para recibir una evaluación precisa y el tratamiento que necesitas para una verdadera curación y transformación. Entonces, hablar con un terapeuta experto en codependencia puede proporcionarle la ayuda y el apoyo que necesita para superarla. Se trata de comportamientos profundamente arraigados que pueden ser difíciles de reconocer y modificar por su cuenta.
 

Tratamientos para superar la codependencia

Puede superar las tendencias codependientes establecidas trabajando con un terapeuta competente y educándose a sí mismo. Un terapeuta puede ayudarle a centrarse en los temas que se enumeran a continuación.
 
  • Aprender a distinguir entre ofrecer apoyo y codependencia y dejar de lado la necesidad de guiar o controlar el comportamiento o las emociones de otra persona.
  • Examinar sus hábitos problemáticos en las relaciones actuales y anteriores y determinar qué puede hacer para evitar que se repitan.
  • Aprender lo que implica un amor sano (ambos miembros de la pareja confían en sí mismos y en el otro, se sienten seguros de su autoestima, pueden comprometerse, se sienten seguros comunicando sus emociones y necesidades, y pueden expresar opiniones diferentes).
  • Crear y hacer cumplir los límites personales para uno mismo. Es fundamental contar con ayuda para esto, ya que es posible que sólo estés acostumbrado a ayudar a la gente a sentirse a gusto.
  • Reconocer y comprender que no influyes en nada más que en ti mismo. Tu obligación se limita a regular tus comportamientos y emociones; no eres responsable de la conducta de tu cónyuge (ni de nadie).
  • Definir un buen apoyo para alguien y cómo proporcionarlo sin poner en peligro tus propias necesidades.
  • Aprender a valorarse a sí mismo. Se necesita tiempo, esfuerzo y apoyo para superar la falta de autoestima y de valor propio. Pasar tiempo con personas que te traten bien y dejar de hablar de ti mismo de forma negativa son dos cosas que te pueden animar a hacer.
  • Determina tus necesidades. Aunque parezca obvio, es posible que esto te resulte difícil de realizar. La codependencia suele tener raíces profundas en la infancia, y puede sentirse desconectado de sus propias necesidades y deseos. 

Inicie su camino hacia la recuperación

 
Buscar tratamiento para la codependencia, según las investigaciones, puede ayudar a aumentar la confianza en uno mismo, mejorar las habilidades de afrontamiento, fomentar una mejor toma de decisiones, mejorar las habilidades de comunicación, reducir los traumas (ansiedad, estrés y depresión), aumentar la autoestima y disminuir los comportamientos codependientes que causan problemas. El objetivo no es convertirse en un ser humano impecable, sino recuperar su auténtico yo y convertirse en una persona totalmente funcional capaz de sentirse cómoda tanto sola como en una relación íntima.